De Australia a tu plato

Pues nada, el otro día estuve de cumpleaños, y en esto que estábamos decidiendo ir un sitio para comer. Al final, uno de mis amigos sugirió un restaurante que esta por Arroyomolinos (zona sur Madrid) en el que hay comida de buena calidad y a buen precio.
El restaurante en cuestión se llama Maredú, y no me arrepiento en absoluto de la decisión que tomamos.

Sobre todo, y al margen de si se come bien o mal, quiero destacar la estupenda atención de los camareros en el local.

Para empezar una cervecita fresca, ya que con estos días de calor caer en un lipotimia es fácil si no se hidrata el cuerpo (jejejeje). Pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que con la bebida nos sirvieron una tapa bastante suculenta: unos frutos secos y unos panecillos con salmón y gulas y otros tantos de salami para untar. Vamos, cosa fina.
No tomé vino, pero si que me fijé en una extensa variedad de los mismo al mirar la vinoteca que tienen montada tras la barra:
 
Además, el restaurante por dentro tiene muy buen ambiente y una decoración muy atractiva:


Cuando cae en mi manos la carta, me impresioné del todo, ya que se puede encontrar desde tostas de carne de gacela, hasta de bisonte, entre una gran variedad de tapas de todos los tipos.
Pero, al final nos declinamos por un pequeño plato especial: huevo de Avestruz.
El tamaño al principio me asustó, pero claro, un avestruz es una pajarillo grande, y sus huevos no iban a ser menos.
Ya de primeras, para abrirlo el camarero tuvo que usar un martillo. Incluso intenté partir un trocito con las manos después y me costó. Además, me lleve de recuerdo la gran pelota blanca. A continuación el testimonio en vídeo:

La segunda sorpresa fue cuando trajeron el huevo ya cocinado. Ocupaba una paellera entera, además de incluir patatas cortadas en rodajas muy finas y una gran cantidad de salchichas.
Dios mío!!!! Éramos cuatro y lo terminamos a duras penas. El sabor es mucho más fino que el de huevo de gallina. Pero…puf…entre trozos de pan y demás acabamos los cuatro para salir rondando. EXQUiSITO.
A la hora de los postres me lleve más sorpresas. Aunque estaba lleno, al ver la carta de postres no me pude resistir a probar dos sabores de helado. Chocolate con guindilla y Cactus con Lima. No tengo palabras para describirlos. Sublimes.
Los precios no son para nada elevados, más que nada por la cantidad y la calidad. Seguramente cuando vuelva me pida sin dudarlo una tosta de canguro, porque me quedé con las ganas.
Bueno, si estás interesado en ir, la localización es la siguiente:
Más o menos, cerca de Arroyomolinos, lo mejor es acceder desde la carretera (se llama Bulevar) que va de Móstoles al Xanadú, no es difícil de encontrar.
Os dejo también la página Web por si queréis echar un vistazo a los platos o cualquier otra información o duda que tengais. También hacen reservas.
http://restaurantemaredu.com/

Buen provecho.