Muchos meses llevamos recibiendo noticias sobre Brink, el último juego en salir al mercado de Splash Damage y Bethesda. Durante todo este tiempo hemos ido descubriendo como iba a ser el juego. Nos prometían unos gráficos más que correctos, una dinámica de movimientos totalmente innovadora, diversión multijugador abrumadora, una historia decente, etc. Os puedo decir que han cumplido, pero con algún que otro matiz. A continuación, mis impresiones sobre el juego.
La historia del juego no es el punto fuerte, pero aún así es interesante. El Arca es una ciudad flotante construida por el hombre, debido a las recientes inundaciones. Se suponía que esta ciudad iba a ser el ejemplo para toda la humanidad de cómo tenían que ser el resto de las ciudades, ecológica al 100%....pero años después de su construcción está al borde de su destrucción. El motivo es que miles de refugiados han llegado hasta el Arca buscando refugio, por lo que entran en batalla con las fuerzas de Seguridad. Y en este punto, comienza el juego.
Lo primero que hay que hacer según acaba el vídeo introductorio es crear a nuestro personaje. La cantidad de opciones es elevadísima, llevo más de una semana jugando varias horas y aún no he descubierto todas, aunque claro, al principio no se tienen desbloqueadas todas ellas. También, lógicamente, hay que decidir en el bando donde queremos luchar: La Resistencia o las fuerzas de Seguridad. En Brink, el modo offline y el online no tiene una línea divisoria. Están fusionados perfectamente. Es decir, todos los puntos que se obtienen en un modo de juego, sirven al jugador para cualquier otro modo de juego. Lo único, que solo los jugadores que disfrutan con el multijugador, son los que más partido van a sacar al juego ya que está pensado para disfrutarse online al máximo.
Después de tener el personaje listo, se puede elegir el modo Campaña, 8 misiones para cada bando, el modo multijugador y los retos. El modo campaña es entretenido, y destaca que mientras estamos jugando se pueden incorporar nuestros amigos a la partida y ayudarnos. De esta manera, la diversión y la rejugabilidad del modo campaña gana muchos enteros. Como ya he comentado antes, la historia no es una revolución en el género, pero es lo suficientemente interesante como para querer seguir jugando. Durante la partida, se nos presentarán varios objetos y es el jugador el que decide el orden, al igual que en el modo multijugador.
Por otro lado, los Retos son pequeñas pruebas que nos permiten entrenar y poner a prueba nuestras habilidades con misiones cortas y cronometradas. Cuanto menos tiempo necesitemos para terminarlas y mejor puntuación, más puntos de experiencia ganaremos. Los puntos de experiencia permiten subir de nivel así como desbloquear habilidades y nuevas opciones de personalización del personaje.
En cuanto al modo multijugador, son los modos de juego de toda la vida, pero aderezados con la personalidad de Brink, por lo que el juego tiene ese toque único y permite que cualquier partida sea divertida y no nos parezca repetitiva. Durante este modo, podemos elegir cuatro clases para el personaje: Médico, Ingeniero, Espía y Soldado. En cada mapa, encontraremos puntos de control en los que podemos cambiar de clases por si es necesario para poder cumplir un objetivo (las bombas, por ejemplo, solo las pueden desactivar los ingenieros) además de cambiar de armas o recargar munición. Las armas, es otro elemento importante del juego, ya que además de cambiar al personaje físicamente, se pueden personalizar cambiando las partes por defecto: añadir miras, cargadores extra, cañones con menor retroceso, silenciadores. Hay que elegir con cuidado pues cada cambio afecta a las prestaciones del arma.
También podemos elegir jugar con BOTS, pero ya os digo que no tiene comparación, donde verdaderamente se disfruta el juego es jugando con personas de carne y hueso. El motivo no es otro que la IA de los BOTS: deja un poco que desear. Como último apunte sobre el modo multijugador, decir que el juego no tiene salas previas de juegos ni resúmenes de partida con la clasificación de los jugadores, algo desde mi punto de vista incomprensible, y más teniendo en cuenta el principal aliciente del juego.
Finalmente, además de los elementos anteriormente descritos, podremos elegir la constitución del personaje. La normal es la que tenemos al principio, y está equilibrado en cuanto a resistencia al daño y capacidad para moverse rápidamente. Fuerte, que tal y como dice el nombre, permite absorber gran cantidad de daño antes de morir, pero el jugador será más lento y apenas podrá llegar a lugares elevados. Y por último, ágil, en la que tendremos una resistencia al daño muy pequeña pero en cambio podremos correr por las paredes, saltar, superar obstáculos de todo y en definitiva, aprovechar el sistema SMART (más adelante os hablo de él) del juego al máximo.
Jugabilidad
El juego se controla como cualquier FPS, salvando las distancias. La respuesta es perfecta y el mando tiene un esquema de control muy cómodo y fácil de utilizar, algo que se agradece en un juego en el que no hay tiempo de pensar. Pero sin duda, hay un elemento que lo diferencia: el sistema SMART. Por poner un ejemplo os diré que este sistema es similar al que encontramos en Mirror’s Edge, pero SMART es automático. Es decir, si pulsamos el botón de esta función y nos aproximamos a un muro, el sistema detecta que queremos subirlo y saltar al otro lado y lo hace de forma automática. Lo mismo en muchas situacione: saltos de barandillas, desplazamientos por el suelo y un largo etcétera. Este sistema habrá gente que lo ame, y gente que ni sí ni no (odiarlo no tiene porque), a mi sinceramente me ha gustado ya que facilita en gran medida el movimiento del personaje por el escenario. He de decir que los escenarios se han diseñado para que los personajes se puedan mover por casi cualquier rincón, por lo que hacer uso de este sistema es bastante útil. A no ser que hayamos elegido tener la constitución fuerte, que en este caso, recurriremos a armas de gran calibre y a nuestra resistencia mejorada para llevar a nuestro equipo a la victoria.
Gráficos y sonido
El juego utiliza el motor gráfico ID Software y solo puedo decir que cumple. No me malinterpretéis, el juego luce unos gráficos muy vistosos y de buena calidad, además de tener una tasa de frames elevada y estable. No sé lo que es tener un parón o una ralentización con Brink, aunque si he notado carga tardías de texturas en alguna que otra ocasión. Eso sí, nada que impida jugar.
Los personajes son el elemento gráfico que más me ha llamado la atención, ya que además de tener un gran grado de detalle son una especie de caricaturas. Al principio puede que se haga raro, pero con poco que veas a estos personajes por la pantalla, se convierten en algo cotidiano y hacen único en este aspecto el juego. El cuerpo de los personajes tampoco responde a unas proporciones reales, pero el grado de detalle es igual de bueno, tanto en las ropas como en cualquier accesorio que incluyamos en el personaje. Las armas, igualmente, son variadas y están muy bien representadas. Eso sí, algunas animaciones al utilizar el sistema SMART se han descuidado un poco, y en ellas podremos encontrar clipping o que la mano directamente, ni toque la superficie en la que se tiene que apoyar para subir un muro, por ejemplo. Eso sí, no se da continuamente.
Los entornos, como he mencionado antes, son variados y están muy bien construidos. Eso sí, el problema de texturas tardías se hace latente de vez en cuando, sobre todo en los modos multijugador. Aún así, los desarrolladores han prometido un parche que viene en camino y que solucionará todos estos pequeños fallos gráficos.
Los efectos de partículas e iluminación no son una obra de arte, pero cumplen y se dejan ver. Eso sí, ningún personaje proyecta sombras sobre ninguna superficie. Pero tengo que añadir, que esto lo noté la primera vez que jugué, ya que cuando empecé en serio con otros jugadores no tenía tiempo de mirar nada, solo de donde me iba a salir el siguiente que iba a comer plomo. En este sentido, y aunque no entre en este apartado, tengo que recalcar que el juego es divertido, rápido, frenético y ofrece horas y horas de diversión.
El apartado sonoro es normalito. Los sonidos generales del juego son como en cualquier otro juego, cumplen perfectamente y no hay ninguno que desentone. La banda sonora, tampoco es destacable, a excepción de algunas partes de la aventura, que se torna un poco más dinámica y movida. En cuanto a los idiomas, decir que el juego viene traducido y doblado al castellano, aunque algunas voces no pegan con los personajes y queda extraño pero chistoso.
Conclusión
¿Te gusta jugar online y quieres algo ligeramente diferente? Brink es tu juego. Permite personalizar tu personaje hasta un extremo exagerado, podrás desbloquear gran cantidad de habilidades.
El sistema SMART, sin ser lo más de lo más, añade un punto de interés al juego al poder realizar interesantes movimientos para llevar a cabo los objetivos. Aunque, dichos objetivos, ya os digo, es mejor hacerlos en compañía, ya que la IA del juego tiene un nivel no muy alto de calidad. De todos modos, para este pequeño problema, hay un parche también en camino.
Echo mucho de menos una sala de espera antes de la partida, para quedar con amigos así como, la típica lista de clasificación después de una partida. Al tratarse de un juego que está orientado principalmente al modo multijugador, no entiendo como no se han incluido estos dos elementos. Por lo menos, encontrar una partida es rápido y no he sufrido ningún problema durante una partida online, todo ha ido de forma perfecta.
Me gusta:
- Un modo cooperativo para el modo Campaña muy divertido (hasta 8 personas)
- Un multijugador frenético y divertido (16 personas) que consigue picar al jugar para subir y subir de nivel y acceder a todos los elementos desbloqueables
- Las opciones de personalización del personaje son abrumadoras
- El estilo artístico del juego
- El sistema SMART facilita moverse por cualquier parte del escenario
- Jugarlo solo no divierte, ni de lejos, tanto como el modo multi.
- Problemas gráficos menores (se supone que en breve se van a arreglar)
- La IA deja un poco que desear
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